Comenzará a funcionar en mayo. Se podrá abonar vinculando la cuenta a una tarjeta de crédito o una billetera virtual. Hasta ahora, todavía hay que pagar con cospeles o monedas.
A partir de mayo, quienes dejen el auto en las zonas con estacionamiento medido en la Ciudad podrán pagar con una nueva aplicación para celulares. Así, quedará de lado una tecnología completamente obsoleta que sin embargo en la Capital todavía funciona: el pago con monedas o cospeles en los parquímetros y tickeadoras.
Se trata de una deuda que tiene la Ciudad hace décadas: el estacionamiento medido funciona con contratos vencidos y prorrogados desde 2001, sin ningún tipo de innovación tecnológica porque, por distintas trabas, en este tiempo nunca se pudo concretar una nueva licitación.
En otras ciudades del país, incluso mucho más chicas que Buenos Aires, el pago electrónico del estacionamiento medido rige hace años.
La modificación fue adelantada este jueves por el Gobierno porteño, en una presentación encabezada por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, en la que adelantaron cuáles son los 26 compromisos de gestión que buscarán cumplir de aquí al final del mandato, en diciembre de 2023.
«La idea es poner la nueva app en funcionamiento en mayo», aseguró el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel. En la presentación también estuvieron el Secretario General de la Ciudad, Fernando Straface; y Facundo Carrillo, secretario de Planificación y Control de Gestión.
De acuerdo a lo anunciado, a partir de mayo los vecinos podrán descargar la nueva app, en la que podrán crear una cuenta y vincular un medio de pago electrónico, que podrá ser alguna billetera virtual o bien una tarjeta de crédito.
Al momento de estacionar, cargarán en la app el horario, el número de la patente del auto y otros datos, y comenzará a correr el tiempo de estacionamiento. Al retirarse, deberán avisarlo en la app, y automáticamente se fraccionará el cobro de acuerdo a la cantidad de minutos que se hayan utilizado.
Hoy, la hora de estacionamiento medido cuesta $ 45. Por el momento se mantendrá la tarifa plana, sin diferencias por horario o lugar.
En la Ciudad hay 3.500 espacios en las calles donde hay que pagar para estacionar. Están en parte del Casco Histórico, el Microcentro, Recoleta, Retiro, Balvanera y otras calles. Por ahora se mantendrán esos mismos lugares.
Desde este miércoles, la multa por mal estacionamiento subió a $ 5.837.
Otra novedad es que el estacionamiento será gratuito para los residentes de hasta 300 metros a la redonda, algo que hoy es imposible de diferenciar porque todos tienen que pagar manualmente.
Esta es, sin dudas, la principal novedad del sistema. Hoy, insólitamente, en Buenos Aires todavía hay que pagar con cospeles o monedas. Los primeros son difíciles de encontrar, porque no todos los kioscos de las zonas incluidas los tienen. Las monedas, en tanto, son difíciles de conseguir en cualquier circunstancia, y más si hay que juntar $ 45 o más.
El otro cambio importante es que lo que se recaude por el estacionamiento medido ya no irá a las arcas de las concesionarias sino que se lo quedará el Estado porteño.
Las empresas, STO (en la zona norte) y SEC (en el sur), son foco de permanentes críticas de los usuarios. Sobre todo por el otro servicio que brindan, el más importante: los acarreos de los autos mal estacionados. La gente se queja de que se llevan autos que no están en infracción, y que los transportan en la grúa a alta velocidad y descuidadamente.
Parte del problema es que desde 2001 nunca se logró renovar el servicio. Entre problemas económicos, falta de iniciativa política y, sobre todo, numerosas trabas judiciales, jamás se logró concretar una nueva concesión. Hubo intentos durante las gestiones de Aníbal Ibarra, Mauricio Macri y el propio Rodríguez Larreta, pero quedaron siempre trabadas.
En noviembre de 2020 la Legislatura porteña volvió a votar una ley marco para avanzar con cambios en el sistema, ante los sucesivos fracasos de los intentos anteriores. La idea es llevar el estacionamiento medido a unos 80.000 lugares de la Ciudad, especialmente para mejorar la rotación de vehículos en los centros comerciales a cielo abierto.
También se autorizará a que las grúas puedan ir a buscar autos mal estacionados en cualquier lugar de la Ciudad, siempre que el Gobierno se lo ordene. Además, a las empresas les pagarían un cánon por un servicio, dejarían de cobrar por acarreo.
Pero este cambio, que sería mucho más profundo, sigue pendiente y por ahora no hay fechas tentativas ni anuncios.
Fuente: Clarín