Lo tratará la Legislatura. No pagarían Ingresos Brutos entre mayo y julio. Los sanatorios y clínicas también estarían eximidos dos meses.
La Legislatura porteña comenzó a tratar dos proyectos de ley que apuntan a paliar las consecuencias de la pandemia de coronavirus y las nuevas restricciones a la circulación. La idea es que los bares, restaurantes y todo tipo de comercio gastronómico no pague Ingresos Brutos durante tres meses, entre mayo y julio.
Además, se eximiría de ese impuesto entre mayo y junio a los sanatorios y clínicas privadas que brinden el servicio de internación a pacientes con Covid-19.
Los proyectos fueron elaborados por el Ministerio de Desarrollo Económico y ya ingresaron a la Legislatura para su tratamiento en las comisiones. Se estima que serían llevado al recinto en la brevedad y se descuenta que serán aprobados. El año pasado, iniciativas similares lograron consenso entre oficialismo y oposición.
La medida alcanzaría a unos 8.000 comercios, desde bares y restaurantes hasta heladerías o locales de comida rápida.
En el caso de los gastronómicos, se trata de uno de los tantos reclamos del sector, que a la pésima situación económica que atravesaban le tuvieron que sumar ahora el cierre de actividades a las 19, lo que les impide trabajar en el horario nocturno, el más fuerte. Así, están perdiendo un 70% de su facturación.
El año pasado, la Ciudad ya había eximido a los gastronómicos de pagar Ingresos Brutos desde septiembre hasta febrero pasado.
Pero desde entonces tuvieron que volver a enfrentar el esquema impositivo tradicional, a los que se sumó que el Gobierno nacional también suspendió el programa ATP, con el que cubrían parte de los salarios de los trabajadores.
En la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de la Ciudad estiman que la pandemia y la cuarentena ya provocaron el cierre definitivo de cerca del 15% de los locales gastronómicos de Buenos Aires. Además, en la Unión de Trabajadores de Hotelería, Gastronomía y Turismo estiman que se perdieron unos 20.000 puestos de trabajo.
El otro proyecto apunta a librar de la carga de Ingresos Brutos a los sanatorios, clínicas y establecimientos privados de salud que estén brindando el servicio de internación por Covid-19.
La eximición sería por dos meses, mayo y junio, y aplicaría únicamente para la facturación derivada de las internaciones, no para otros servicios médicos. En este caso, la exención tributaria alcanzaría a unos 50 establecimientos.
Según fuentes legislativas, el costo fiscal de estas dos medidas sería de unos 500 millones de pesos en el año. De todas formas, es dinero cuya recaudación tampoco estaba asegurada, dada la bajísima facturación que están consiguiendo los gastronómicos.
«Desde la Ciudad trabajamos en una serie de medidas para aliviar a los sectores más afectados. Por eso, igual que el año pasado, enviamos un proyecto para eximir de Ingresos Brutos al sector gastronómico y también a los sanatorios, cuyo sistema debe asumir constantemente nuevas prestaciones y ampliar capacidades de camas y de personal», aseguró el José Luis Giusti, ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad.
En marzo, la Legislatura porteña ya había aprobado una eximición del ABL entre abril y septiembre para los hoteles de la Ciudad, que también se ven muy perjudicados por la pandemia.
Fuente: Clarin